Lo ves a lo lejos, esperas. Eres tan paciente que se acerca y va disminuyendo su velocidad, va a parar para ti.
Se detiene, esta ahí, caminas hacia él y una más lista lo toma, se le trepa y se van. Vuelves a ser espectadora, ahora, de cómo se aleja.
Continuas caminando, llegas a la esquina pero no aprendiste nada porque sigues mirando hacia el mismo lado, esperando.
Piensas, volteas y ves una opcion! que por no atreverte a cruzar, se aleja también. Comienzas a molestarte.
Atraviesas, lo ves venir de nuevo, dices "ok", para y al fin te vas con él.
Esta vida que se parece tanto a cuando quieres conseguir un taxi en esta ciudad.
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